Esther Pedraza periodista, presentadora y escritora, nos cuenta que Luis del Olmo, María Teresa Campos y Chicho Ibáñez Serrador la hicieron crecer. La comunicación es su camino y su meta. Con la misma ilusión desde sus inicios, siempre aprendiendo y compartiendo experiencias. Disfruta creciendo para ser mejor persona. Sumando, siempre sumando y ahora nos presenta su libro “Gatos, los felinos que dominan el mundo “
¿Cómo surgió escribir un libro sobre los gatos?
Almudena lleva 15 años haciendo felices a los gatos en su hotel felino y conoce a estos misteriosos seres y a sus exigentes humanos. Ella siempre creyó que los gatos daban para mucho y nos pusimos a comprobarlo con un programa gatuno en la radio. Uno de los espacios era de gatos por el mundo y nos dimos cuenta de que todas estas historias eran muy curiosas para los amantes de los gatos y también para los no amantes. Dos años de investigación han derivado en este libro mágico.
¿Cuál es la motivación principal detrás del título "Gatos: Los felinos que dominan el mundo"?
En el primer capítulo contamos que los egipcios consideraban al gato un animal sagrado y les enseñaron a dominar el mundo. Son seres independientes, misteriosos, elegantes y libres y todo el que tiene un gato en casa sabe que la casa es del gato. En este paseo por distintos países, según hemos ido conociendo la relación de estos enigmáticos seres y los humanos en cada cultura, hemos comprobado que ellos son los que dominan el mundo. Sus videos son los más vistos de internet, se escriben miles de libros anuales sobre ellos, se hacen festivales, fiestas y todo tipo de eventos. El gato es la mascota del futuro y ellos lo saben. Saben que nos dominan y eso les divierte.
En términos de investigación, ¿Cómo abordan los autores la tarea de explorar la historia y el impacto de los gatos en diferentes culturas y sociedades?
Es un trabajo de muchas horas y de muchas páginas de internet. Yo he llegado a poner en el traductor “historias de gatos en Rusia” para que me lo trasladara al ruso y buscar lo que allí se ha escrito sobre el tema. O en Roma, Francia, Tailandia…Decía Hemingway, un gatuno impenitente, que un gato lleva al siguiente y cuando nos sorprendía una historia en un lugar nos dábamos cuenta de que sólo era el principio. Esa historia nos llevaba a otra y a otra. Ha sido el caso de los gatos de Nueva York, historias que comienzan a finales del SXIX y nos han dejado fascinadas.
¿Después de 9000 años con el hombre se puede decir que el gato está domesticado?
Mas bien que los gatos han domesticado al hombre. El gato es un ser adorable, que te va a dar mucho cariño, va a dormir contigo y te va a querer, pero cuando le apetezca a él y no cuando tu quieras. En el libro contamos las relaciones laborales de estos felinos y los humanos y nos remontamos a muchos siglos. En Japón se les tenía en consideración porque gracias a que cazaban a los ratones los pergaminos con las enseñanzas budistas se salvaron y también la industria de la seda. Los gatos mantenían a raya a los roedores en los barcos y algunos han salvado a regimientos enteros mostrándoles despensas llenas de víveres. En los muelles de Nueva York comenzaron una relación laboral a cambio de comida y cuidado y los jefes ratoneros de Downing Street son tratados por los parlamentarios británicos como funcionarios. Pero todo lo que hacen es porque les apetece. El gato sigue sin domesticar y eso es lo que a los humanos más nos atrae de él.
¿Hay alguna historia particular de un gato o anécdota que destaque en el libro y que los autores utilicen para ilustrar la relación única entre los humanos y los gatos?
El libro está lleno de historias con nombres propios. El Cardenal Richelieu y su gato Lucifer, Anna Magnani salía por las calles de Roma al atardecer con la cabeza cubierta para dar de comer a sus queridos gatitos, Karl Lagerfeld dejó una millonada a su gata Choupette que hoy es una “influencer” que factura más de cuatro millones de euros y Andy Warhol tuvo 25 gatos, todos ellos llamados Sam. Pero la historia más emotiva es la de la gata Vaska, una gata que salvó a tres generaciones de mujeres (abuela, madre e hija) de morir de hambre durante el sitio de Leningrado. Esa gata cazaba pajarillos y roedores para sus humanas. Hoy sólo queda la nieta, mientras que las otras dos mujeres y la gata descansan en la misma tumba. Es un libro lleno de historias reales que van a sorprender más a los no gatunos que a los gatunos, pero todos van a descubrir anécdotas sorprendentes.
¿Cómo crees que la personalidad y la perspectiva única de Esther Pedraza influye en la narrativa de "Gatos: Los felinos que dominan el mundo"?
Realmente hay poco de mi personalidad o de la de mi compañera. El libro cuenta historias reales de gatos y humanos, cómo los monjes tailandeses meditan con ellos al lado, como una gata salvó a un tren de Japón de la quiebra, las leyendas celtas en Irlanda, los gatos con página web y jefe de prensa en el Hermitage o los acalorados debates en la Academia Francesa en plena Ilustración. Hay historias e historia y, claro, la perspectiva animalista se impone porque lo que queremos es que todos se enamoren del animal más bello y elegante del mundo, porque todos querríamos tener eso de los gatos y, como ellos, caer siempre de pie.