Entrevista con Guillermo Kahlo: El Arte del Retrato



En una exclusiva para Embassy Today, el renombrado fotógrafo mexicano Guillermo Kahlo, heredero de una destacada dinastía artística, comparte su visión y trayectoria en el mundo de la fotografía de retrato.



Con más de 30 años de experiencia, Kahlo ha dejado una marca en el arte de capturar la esencia humana a través de su lente. Recientemente, Kahlo ofreció una conferencia en el Instituto Cultural Mexicano de España en Madrid, donde nos habló de su exposición "Diosas" exhibida en la Casa de México en Barcelona.



¿Cómo comenzó a notar el espíritu de la fotografía en usted? ¿Cuándo le llegó esa señal?

Comenzó desde siempre. De niño, me encantaba el cine, especialmente el cine mudo, lo que fue uno de mis preámbulos a la fotografía. Un biógrafo Alberto Tavira cuenta que cuando yo era niño, llegaba de la escuela a casa no para comer ni ver a mis hermanas y mamá, ni para jugar con mis amigos, sino para observar cómo entraba la luz por el ventanal. Desde pequeño, tengo una fascinación con la luz y la iluminación, los espacios, cómo cambia y moldea los rostros a lo largo del día. Empecé tomando fotos con cámaras de juguete y un día, caminando con mi papá por la pirámide de Teotihuacán, encontré una cámara. Fue como una aparición, y con ella comencé a practicar. Aún recuerdo la emoción de esperar la revelación del carrete, una sensación que nunca se pierde, incluso cuando tienes todo controlado.



Usted proviene de una familia de artistas, incluyendo a su tía abuela Frida Kahlo. ¿Cómo influyó esto en su carrera?

 El arte me llegó obviamente por mi familia, empezando por mi madre, una líder en el arte. Aunque tener una familia artística ayuda, uno desarrolla su arte con el tiempo te vas convirtiendo en un comunicador, narrador de historias, y testigo de la vida cotidiana. Así, nos encontramos con personajes fascinantes que nos enriquecen.



¿Cuáles fueron sus primeros trabajos profesionales?

 Uno de mis primeros trabajos fue en una revista. Me encargaron unas fotos y, aunque no tenía todos los materiales necesarios, usé mi imaginación y mi perfección por la luz para realizarlas con éxito, lo que llevó a mi contratación. Fotografiar al maestro Tamayo y al cantante Miguel Bosé fueron algunos de mis primeros grandes encargos. La imagen era muy importante en esa época, y mis trabajos siempre han tratado de capturar la identidad de cada persona. Retraté a figuras como Felipe González y a otros muchos del mundo de la política, y también a personas en un hospital psiquiátrico, cada experiencia me aportó algo positivo en mi desarrollo como fotógrafo.



Hábleme de su exposición "Diosas" en Barcelona. ¿Qué inspiró este proyecto?

"Diosas" tiene que ver con la iconografía prehispánica. El proyecto surgió de un encargo en Francia para fotografiar a la mujer latina, pero sentí que esa visión estaba llena de estereotipos. No era lo que quería hacer. Una amiga me sugirió explorar las diosas prehispánicas, y así comenzamos a trabajar en ello. Estas figuras son eternas en nuestra cultura, simbolizando la continuidad, la fertilidad y los ciclos de la vida.



¿Cuándo veremos la exposición en Madrid?

Estamos tratando de traer "Diosas" y otro proyecto sobre la ópera a Madrid. Las galerías suelen programar con un año de anticipación, pero espero poder exponer pronto aquí. Madrid es una ciudad que me encanta, estuve en el año 92 y me quede fascinado con Madrid, La fotografía de retrato aquí es influenciada por grandes maestros como Goya, y el Museo del Prado siempre ha sido una fuente de inspiración para mí.

 También tengo una conexión especial con Barcelona, donde vive mi hermana. Me fascina cómo la gente vive en las calles, en bares y terrazas, algo muy distinto a la vida en México, en México caminan por las calles y aquí se vive en las calles.



Comparando la fotografía tradicional con los selfies de hoy, ¿qué opina de esta evolución? ¿Piensa que Frida pudo ser pionera en selfies?

Frida, en su tiempo, fue pionera en los autorretratos, y a través de ellos, se identificaba con muchas personas, creando un retrato de la humanidad entera. Los selfies de hoy son emocionales y temporales, pero carecen de la profundidad. Un buen retrato es una suma de todos los tiempos: quién es la persona en ese momento y quién puede llegar a ser.

Al término de esta entrevista pudimos escuchar al maestro en su charla de la cual salimos enriquecidos de humanidad y mucho arte.

La profundidad y el simbolismo de sus obras, su talento innato, y su capacidad para transformar la luz y la sombra en narrativas visuales impactantes lo han situado como un verdadero maestro del retrato en el siglo XXI.

Guillermo Kahlo no sólo sigue el legado de su ilustre familia, sino que también ha creado su propio camino, dejando una huella imborrable en el mundo de la fotografía. Su visión única y su dedicación inquebrantable al arte del retrato aseguran que su obra perdurará, inspirando a futuras generaciones de fotógrafos y artistas en todo el mundo.